Cincuenta y ocho enfermeras trabajaron gratis el mes de enero para “tener el privilegio” de ser contratadas en febrero. Fueron explotadas laboralmente, arriesgaron sus vidas, este 30 de abril terminan sus contratos y hasta hoy no les pagaron por su trabajo. Nadie sabe si volverán a ser contratadas por el Gobierno Municipal de Quillacollo.
Profesionales en salud de distintos lugares del país amenazan con medidas de presión y hasta el abandono de sus fuentes de trabajo si es que las autoridades nacionales y municipales no les dan ítems e insumos de bioseguridad. Temen por sus vidas.
¿QUIÉN SANARÁ LAS HERIDAS DEL SECTOR DE SALUD?
Médicos y enfermeras de distintos Centros de Salud del país combaten al covid-19 cuerpo a cuerpo, sin armas, sin siquiera el escudo protector de una fuente laboral segura. Las críticas a la política de salud gubernamental contra la pandemia del coronavirus surgen con mayor fuerza en el eje central: La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
En Quillacollo, 58 enfermeras del programa “Mi Salud”, decidieron no trabajar hasta que el municipio les pague 3 meses de salarios retrasados. Con lágrimas en los ojos reclamaron también por la carencia de equipos de bioseguridad. El presidente del Colegio Médico de Quillacollo, Ángel Avilés, expresó al periódico Los Tiempos, que aún no se sabe si se les volverá a contratar. Varios dirigentes vecinales enviaron cartas al alcalde suplente de Quillacollo, Héctor Montaño (Frente Para la Victoria) para exigirle que agilice el pago de salarios al personal de salud a fin de evitar la desatención a centenares de ciudadanos quillacolleños.
En la “Llajta”, las enfermeras del “Hospital Cochabamba”, reclaman por la dotación de ítems y el pago de sus salarios atrasados, analizan una serie de medidas de presión para captar la atención de las autoridades.
De igual manera, en un video que circula en redes sociales (Facebook de Radio Comunitaria San Julián), una enfermera que indica trabajar en el Hospital “Boliviano Holandés” de San Julián (Santa Cruz), se queja de que tiene a dos personas muy enfermas con Covid-19 y no tiene oxígeno para suministrarles. Angustiada explica que carecen de insumos de bioseguridad, comunicación y buena alimentación porque les impiden salir. “Nos han abandonado”, dice a tiempo de considerar dejar su fuente laboral.
En La Paz, Fernando Romero, Secretario General del Sirmes (Sindicato de Ramas Médicas de Salud), declaró a principios de mes que su sector se encuentra en “extrema crisis” y mediante un comunicado expresó que solicitaron al anterior Ministro de Salud, Dr. Aníbal Cruz, la construcción de hospitales especializados en coronavirus, equipo de seguridad, material de detección y diagnóstico del virus para evitar consecuencias fatales. Romero acotó que es urgente que el sector salud sea declarado estratégico y “sobre todo ante alguna desgracia que pudiera ocurrir necesitamos la protección de la Ley General del Trabajo”, enfatizó a tiempo de amenazar que ante “cualquier fallecimiento de los profesionales de nuestro sector por descuido de las autoridades, iniciaremos acciones constitucionales y procesos penales a cada una de las autoridades que corresponda”. Cabe recordar que en abril dos enfermeras murieron en el departamento de Santa Cruz a causa del coronavirus, en Montero y Roboré, dejando a sus hijas en la orfandad.
ABUCHEOS, PAROS Y RENUNCIAS
Trabajadores del Hospital “Santa Bárbara”, de Sucre, el pasado 27 de abril, abuchearon al Ministro de Deportes Milton Navarro y otras autoridades del gobierno central; fue tanta la presión que tuvieron que abandonar el nosocomio.
Enfermeras, médicos y personal de servicio protestaron por no tener insumos de bioseguridad, según se observó en un video del sitio web interbolivia.com.
En la ciudad de El Alto, entre 40 y 50 médicos amenazaron con renunciar por la precariedad en el sistema de protección al personal médico, informó a la Red Erbol el Ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas (Sirmes) de El Alto, Daniel Casas.
A mediados de mes, en Santa Cruz, los galenos determinaron parar por 2 horas diarias - de 12:00 a 14:00- en protesta por la falta de atención del gobierno de Añez.
“Decidimos hacer un paro de 2 horas en el momento de alimentación que el sector salud no tiene, ya que hacemos turnos de 24 horas y no nos dan ni un vaso de agua, creen que nosotros comemos bocaditos de aire y nos alimentamos con coronavirus será. Otro factor muy importante es que no nos están dando el factor de bioseguridad. No queremos un bono por morir, necesitamos material de bioseguridad”, reclamó la dra. Ruth Aguilera, vocera de la Federación de Profesionales de Ramas Médicas de Santa Cruz.
AMENAZADAS CON PROCESOS
En Cochabamba, una enfermera que solicitó mantener su nombre en reserva, narró que renunció a trabajar en un policlínico del centro de Cochabamba por la desorganización interna, los malos tratos y la casi inexistencia de equipos de bioseguridad. “Trabajé unos días, mi renuncia fue rápida porque aún no firmaron mi contrato, pero conozco de enfermeras embarazadas y con niños pequeños que quieren renunciar para proteger sus vidas, pero no les dejan; les amenazaron con procesos penales, están obligadas a continuar arriesgando sus vidas y de sus familiares. Yo prefiero perder mi trabajo que mi vida”, enfatizó.
Asimismo, de acuerdo al portal informativo Sputnik, el dirigente del Sindicato de Salud Pública de Cochabamba, Yuri Lazarte, amenazó al Gobierno con declararse en estado de emergencia y realizar movilizaciones si es que no se brindan las mínimas condiciones de seguridad a su gremio. A éste pedido se sumó el Dr. Wilfredo Anzoátegui, Presidente del Colegio Médico cruceño.
DOSIS DE SU “PROPIA MEDICINA”
El depuesto Ministro de Salud, Dr. Aníbal Cruz, antes de ser sustituido soportó una serie de críticas y amenazas de su propio sector que puso en duda su idoneidad para lidiar con la pandemia del coronavirus. Cruz, cuando fungió como Presidente del Colegio Médico de Bolivia, encabezó una serie de medidas de presión contra el gobierno de Evo Morales, organizando marchas, paros, huelgas y amenazas de renuncias masivas exigiendo la anulación del artículo 205 del derogado Código del Sistema Penal, que preveía sanciones por mala praxis médica.
Cruz se opuso también a un decreto que creaba la Autoridad de Fiscalización en Salud y al SUS (Seguro Universal de Salud) creado para prestar servicios a prácticamente la mitad de la población boliviana.
Fuentes:
• Los Tiempos, del 28 de abril
• Red Erbol
• Boliviadebate.wordpress.com
• Interbolivia.com.
• Periódico Página 7, del 28 de marzo; del 6, 9 y 21 de abril
• Periódico El Deber, del 30 de marzo
• Sputnik, del 2 de abril
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