Haití es el país más empobrecido de América, su aparato productivo es casi inexistente, sus niveles de corrupción son elevados, los servicios básicos no llegan a todos y su sistema de salud es precario; en 2010 sufrió un terremoto y la bacteria del cólera mató a 10.000 haitianos, sin embargo, hace las cosas mejor que en Bolivia porque tiene menos muertos e infectados por el coronavirus.
Haití tiene una población similar a la de Bolivia (12 millones), su situación social, política y económica es deprimente, y sin embargo está conteniendo mejor que Bolivia al coronavirus que Bolivia, donde los casos de corrupción podrían calificarse de “epidemia”.
Hasta mediados de mayo en Bolivia hay 164 muertos y 3.577 infectados por el coronavirus. En Haití hay 15 fallecidos y 182 personas contagiadas de Covid-19, según las cifras del instituto Johns Hopkins de EE.UU.
CHINA DÍO RESPIRADORES A HAITÍ, EE.UU. DIO PROMESAS A BOLIVIA
En la primera semana de mayo, el Gobierno de Haití recibió de China un primer envío de implementos médicos para combatir la pandemia del coronavirus. El presidente de Haití, Jovenel Moïse, lo anunció el jueves 7 de mayo.
Este primer cargamento para atender la emergencia sanitaria del coronavirus contiene 50.000 mascarillas Nº 95 de referencia, 137.760 protectores visuales, 500 camas, 100 respiradores, 250.000 viseras, 200.000 mesas quirúrgicas, entre otros. La ministra de Salud Pública, Marye Greta Roy Cremen, manifestó que el costo del primer lote de implementos médicos fue de 19.000.000 de dólares y adelanto que la segunda carga llegaría a mediados del mes de mayo. Asimismo, el Gobierno haitiano señaló que la industria local está fabricando 50.000 equipos de protección personal, para proteger a los ciudadanos de nuevos contagios con la Covid-19. Por su parte, el régimen que gobierna Bolivia recibió el sábado 2 de mayo dos cosas del presidente de EE.UU.: una llamada de apoyo y una promesa de envío de 250 respiradores que aún no llegaron, mientras tanto los enfermos y el régimen se asfixian inexorablemente.
EN BOLIVIA NO HAY TRANPARENCIA EN LA INFORMACIÓN
La información es poder. La información veraz y oportuna ayuda a tomar decisiones acertadas, fundamentalmente en salud, sin embargo, un estudio internacional señala que el régimen de Jeanine Añez no estaría informando con transparencia a la ciudadanía con respecto a la pandemia del coronavirus. Bolivia es uno de los países menos transparentes de la región, superada nuevamente por Haití.
El estudio realizado por la Fundación Ciudadanía Inteligente, evaluó la calidad de apertura de datos oficiales en los 20 países de la región, considerando dos categorías de información: estadísticas generales (tales como número de infectados o fallecidos por sexo y edad, entre otros) y microdatos anonimizados, es decir, la desagregación que permite identificar la información del paciente (zona de residencia, ocupación, posición socioeconómica, nivel de educación, etc.) pero al mismo tiempo ocultando su información sensible para no vulnerar la protección de sus datos, según reportó Oxígeno. En ese sentido, el estudio de la Organización No Gubernamental (ONG) señala que Bolivia solo publica un 13.7% en estadísticas generales y nada (0%) de los microdatos anonimizados.
Esta falta de información certera se ha percibido en la reticencia de algunos ministros de ofrecer datos y cifras a la prensa, y solo después de mucha presión emiten información fragmentada, ello ocurrió, por ejemplo en el caso del número exacto de militares y policías infectados con coronavirus; asimismo, es recurrente la falta de transparencia informativa con respecto a la utilización del dinero de donaciones, de los procesos de licitación para la compra de material de bioseguridad y equipos de salud, entre otros.
Asimismo, el estudio señala que el país realiza, en promedio, 722 test para identificar los casos por cada 1.000 habitantes, uno de los más bajos de la región. Así, en la medición de estadísticas generales, los primeros puestos los ocupan Colombia México y Chile. En tanto, en los últimos lugares están Bolivia y Nicaragua, inclusive detrás de Haití.
Según la última actualización del estudio (que se llevó a cabo entre el 12 y el 13 de mayo), son solo tres países de la región los que proporcionan información desagregada: México, Colombia y Paraguay.
“La escasa publicación de microdatos (…) es grave, porque son precisamente estos los que permiten abrir a la comunidad científica y la sociedad civil la toma de decisiones y mostrar un trabajo colectivo que involucre no sólo a las autoridades, sino que a todo un país”, señaló Auska Ovando, coordinadora de proyectos de Ciudadanía Inteligente. “Si los datos no se publican correctamente, y la gente se queda con la sensación de que las decisiones respecto a la pandemia se toman a puertas cerradas, baja la confianza en los gobiernos y sus acciones, lo que en un contexto de pandemia puede significar la diferencia entre una ciudadanía que se protege y una que se expone”, agregó.
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