El coronavirus no es tan peligroso para la adolescencia y la niñez, como lo son el abuso de poder y la incapacidad de implementar políticas sociales contra el hambre.
“Son las 11 de la mañana y las niñas ya tomaron su te sin pan, están prácticamente solas y distraen al hambre mirando televisión. Su mamá yace dormida en su lecho, sin poderse levantar desde hace un año, víctima de una esclerosis y la carencia de dinero. Su papá salió a buscar algo, en tiempos de cuarentena le es difícil hallar alimento para sus nenas de 2 y 5 años. Hoy tienen suerte, pues un grupo de vecinos del Mercado Campesino ingresó a su cuarto para darles “ají de fideo”. Por hoy las niñas y sus padres tendrán alimento, mañana… quién sabe”.
Como esta familia, hay miles en Bolivia que están huérfanas de políticas sociales efectivas; hay hogares hambrientos de atención y sedientos de justicia.
QUÉDATE EN CASA… A MORIR CON HAMBRE
¿Un Gobierno Autoritario puede ser denunciado ante instancias internacionales por crear las condiciones para que su población muera de hambre? ¿Por preferir dar recursos extraordinarios y alimentación a sus aparatos represores? ¿Por dejar a merced del hambre a cientos de miles de niñas, niños y adolescentes cuyos padres no tienen cómo darles alimentación y son encarcelados cuando salen a buscar el “pan de cada día”?
Una muchachita de 12 años en Montero (Santa Cruz) fue víctima de la errada política represiva del gobierno de facto que no previó una logística de distribución de alimentos para los más vulnerables. Esta niña, deprimida e impotente acabó con su vida en la fértil Santa Cruz. Fue encontrada sin vida el 21 de abril en su habitación ubicada en el barrio “Nuevo Amanecer” donde vivía con su mamá y sus 7 hermanos. Luego de 2 semanas de “encapsulamiento” la niña no soportó más: “me quiero morir”, dijo, y así ocurrió la tragedia que el Gobierno prefiere olvidar.
No la mató el coronavirus, la mató un Gobierno que no pudo garantizar alimentación equitativa para su pueblo, que no tiene un plan de contingencia efectivo, ni ollas comunes, ni Centros de Alimentación, ni cupones alimentarios, ni Pulpería Populares, ni equipos de detección de familias vulnerables, ni seguridad para los médicos, ni test de coronavirus para la población en general y que prioriza su campaña electoral.
El “Barrio Nuevo Amanecer” hasta ahora no recibió una respuesta social y alimentaria del Gobierno, solo una fría declaración policial: “El caso está tipificado como homicidio-suicidio…”, dijo el comandante de la Policía en Montero, Manuel Ramos.
ADIÓS QUINCEAÑERA
Dos días después de la desgracia en Montero, en Riberalta (Beni) una adolescente de 15 años se quitó la vida, según reportó Red Uno. De acuerdo a la mamá de la finada, la adolescente estaba muy preocupada por la situación de carencia a causa de la cuarentena y la falta de víveres. La muchacha intentó trabajar, pero no halló trabajo. Por si fuera poco, ni ella ni sus 3 hermanos menores pudieron beneficiarse de los bonos entregados por el Gobierno, pues no cuentan con los documentos necesarios. Dejó este mundo en la primavera de su vida, con hambre.
Con estos y otros miles de casos en el país, se evidencia el incumplimiento de parte del Gobierno transitorio del artículo 16 de la CPE: I. Toda persona tiene derecho al agua y a la alimentación. II. El Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad alimentaria, a través de una alimentación sana, adecuada y suficiente para toda la población”.
EL GOLPISMO CONTRA UN ADOLESCENTE
En Vinto (Cochabamba) otro adolescente sufrió otro tipo de violencia gubernamental. En un operativo que ensalzó el “honor policial”, el 21 de abril, uniformados enmascarados ingresaron arbitrariamente al domicilio de una madre de familia y, entre otros, detuvieron y encerraron a un adolescente de 16 años.
La alcaldesa de Vinto, Patricia Arce, fue detenida autoritariamente junto a sus 4 hijos, supuestamente por infringir la cuarentena. “Órdenes desde arriba”, dijeron los policías. Los hijos de Arce fueron encerrados sin orden judicial. Al adolescente, lo llevaron ilegalmente a un Centro de Detención de Menores Infractores en Quillacollo. El menor de edad fue liberado al día siguiente en vista de la evidente violación a sus derechos y la vulneración de varias normas internacionales y nacionales que protegen a niños, niñas y adolescentes. Sin embargo, en un total abuso de poder fue nuevamente internado en dicho Centro de Menores Infractores a la espera de una supuesta audiencia de medidas cautelares.
El juez que llevó a cabo la audiencia constató la vulneración de los Derechos Humanos del menor de edad. "En la audiencia del adolescente, el Ministerio Público sólo presentó un informe del inicio de las investigaciones sin establecer la responsabilidad en el presunto ilícito. En consecuencia el juez determinó su libertad, porque no existen indicios de su probable autoría", indicó el abogado del menor de edad, Boris Salazar.
Por su parte, el ex presidente Evo Morales calificó la detención como una violación a los Derechos Humanos. “Arce y sus hijos fueron sacados anoche de su casa por policías armados y llevados a prisión. Delito: ser solidaria con familias pobres. Grave violación a DD.HH.”, escribió en su cuenta de Twitter. También la Defensoría del Pueblo de Bolivia denunció esta semana otras detenciones ilegales en el departamento de Cochabamba. Esta institución aseveró que las mismas son llevadas a cabo por el gobierno de facto usando como justificación el combate al coronavirus.
LEYES INTERNACIONALES Y NACIONALES VULNERADAS
Con la excusa de luchar contra el coronavirus varias autoridades de alto rango justifican el abuso de poder. Esta prepotencia y la omisión a la normativa nacional e internacional podrían dar pie a una serie de juicios de responsabilidad una vez que la Democracia retorne.
Recordemos lo que el artículo 60 de la Constitución Política del Estado Plurinacional expresa sobre la niñez y adolescencia: “Es deber del Estado, la sociedad y la familia garantizar la prioridad del interés superior de la niña, niño y adolescente, que comprende la preeminencia de sus derechos…”. El artículo 61 indica: “I. Se prohíbe y sanciona toda forma de violencia contra las niñas, niños y adolescentes, tanto en la familia como en la sociedad.
Asimismo, el Código Niña, Niño y Adolescente, dice en el artículo 8: “I. Las niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos, gozan de las garantías constitucionales y las establecidas en este Código y las leyes.”. Asimismo, el artículo 141 asevera: “La niña, niño y adolescente, tiene derecho a la libertad personal, sin más límites que los establecidos en la Constitución Política del Estado y en el presente Código. No pueden ser privados de ella ilegal o arbitrariamente”. El artículo 142 explica que los adolescentes tienen derecho al respeto y a la dignidad.
Para la Convención Internacional de los Derechos del Niño, niño es todo menor de 18 años. En ese sentido señala en el artículo 2: “Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para garantizar que el niño se vea protegido contra toda forma de discriminación o castigo por causa de la condición, las actividades, las opiniones expresadas o las creencias de sus padres, o sus tutores o de sus familiares”.
El artículo 16 expresa: “1. Ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia ni de ataques ilegales a su honra y a su reputación”.
El artículo 37 indica que los Estados Partes velarán porque: b) Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que proceda”.
Hay voces que indican que los efectos más duros del coronavirus están por venir, en consecuencia, es urgente cambiar el enfoque represor en la lucha contra la enfermedad del Covid-19, y eso solo se logra en una Democracia plena. Por el bien de nuestra niñez y adolescencia.
FUENTES
https://www.primeralinea.info/una-nina-de-12-anos-se-suicido-por-hambre/
https://www.unicef.org/es/convencion-derechos-nino/historia