Los medios de comunicación afines al gobierno de Jeanine Añez, cumplen una perversa agenda de estigamtización a los movimientos sociales movilizados, utilizando la escasez de oxígeno que ya se registraba en junio, un mes antes del inicio del bloqueo nacional de caminos como quedo registrado en diversos titulares de Junio de 2020
Como parte de una campaña para justificar la inminente represión policial y militar en los puntos de bloqueo, tanto autoridades estatales, medios de comunicación y líderes de opinión comparten un discurso en común, la falta de insumos médicos para la atención a pacientes con COVID 19.
Por su parte, tanto la COB como las organizaciones sociales que se encuentran bloqueando las principales carreteras del país, se han manifestado afirmando que se permite el paso de cualquier movilidad que transporte insumos médicos, como también cisternas de oxígeno.
Tal como muestra la prensa internacional en notas anterior al conflicto, se ha hecho evidente el mal manejo de la crisis sanitaria por parte del Estado, cuando no existe un plan de toma de pruebas, ni una atención en hospitales y mucho menos la garantía de insumos para el cuidado de pacientes graves, de esta manera, es común que en el escenario internacional Bolivia sea noticia por los fallecidos en las calles desde hace meses.
Es por esta razón que diversas organizaciones sociales, a la cabeza de la COB (Central Obrera Boiliviana) iniciaron medidas de presión exigiendo la organización de elecciones generales como estaba previsto en la ley promulgada por el parlamento, a celebrarse el 6 de septiembre.
Luego de una reunión entre Jeanine Añez y el presidente del TSE, la fecha fue cambiada al 18 de octubre, bajo el justificativo de que en septiembre Bolivia se encontraría en su peor momento de crisis sanitaria, aa pesar de ello y una vez conocida la nueva fecha de elecciones, las autoridades sanitarias trasladaron el "pico de contagios" a octubre, de manera que esta fuera nuevamente una fecha a ser considerada por Añez y sea también el motivo por el cual se criminalice la protesta social.
Por su parte, los medios aliados al régimen, iniciaron una campaña de desinformación y de pánico que pueda justificar la represión a movimientos campesinos en Bolivia.