Luis Fernando Camacho fue el político que utilizó símbolos religiosos para entrar al palacio quemado en noviembre de 2019.
Durante toda la movilización "pitita" de noviembre, llevó consigo un rosario en la mano, oró de rodillas junto a policías, militares y grupos afines. En los cabildos realizados en Santa Cruz, siempre se refirió a Dios y a su fé como las principales fuentes de movilización y triunfo.
En sus discursos de campaña y mensajes publicados en sus redes sociales, siempre termina con la frase "Dios bendiga Bolivia" La marca de su partido Creemos simboliza el ichtus, dos arcos que se intersectan y forma un pez, en su interior lleva el acrónimo ἸΧΘΥΣ, que significa Ἰησοῦς Χριστὸς Θεοῦ Υἱὸς Σωτήρ "Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador"
Además que el candidato realza como una de sus principales propuestas de campaña, la creación del Ministerio de la Familia.
En la cuarentena rígida, anunció que oraría todo los días a los pies del Cristo Redentor, violando las normas que prohibían la circulación. Sin embargo, pese a toda esa prédica y manejo político de simbología religiosa, hoy, Fernando Camacho dió a conocer que se divorcia de su actual esposa Gabriela Antelo Miranda. Luis Fernando Camacho es conocido como un fundamentalista religioso y el anuncio de su divorcio le causó muchas críticas de sus seguidores cristianos. El divorcio es considerado como una conquista y un avance por muchos movimientos de mujeres en el mundo, ya que precisamente el modelo de la sagrada familia es el pretexto religioso para la subordinacion y violencia machista que sufre la mujer al interior de la familia.
