#Columna | Max Murillo Mendoza
"Pararon por varios meses el país. Copiando lo que hizo China o Italia. Pero no prepararon en esos meses estrategias para resolver los problemas económicos y sociales"
En un país como Bolivia, donde todo está corrompido porque nunca las reglas de juego, es decir las leyes y normativas, han estado claras y en tiempos de pandemia se llama a cuarentena rígida, cuando no existe ninguna estrategia o gestión de los burócratas para frenar su propagación, sólo obedece a una mentalidad socialdarwinista decimonónica. Todo eso por las características históricas y sociológicas de las clases altas y oligarquías, que son las más atrasadas del mundo y no construyeron instituciones y normatividad objetiva. En Bolivia las matemáticas no son exactas, pues las clases altas las interpretan a su antojo. Y así fue siempre su historial, pues el llamado Estado que no es tal, aprovecha cualquier circunstancia para seguir esquilmando a la población, por supuesto mediante leyes y normas que jamás han respondido a estas realidades.
En estos meses de coronavirus se han lucido en su estupidez por mostrarse los salvadores de la patria. Qué novedad. Pero no tienen idea de lo que es gestión de Estado, o al menos básicas formas de regular una crisis. Ciertamente lo político es el filtro más importante para todo. Todo es político, absolutamente todo. En Bolivia, como insisto, la física no tiene sentido porque todo se interpreta vía filtros políticos. Desde siempre este aspecto enturbia cualquier posibilidad de ver la realidad con más objetividad.
Hoy siguen llamando a cuarentena rígida, copiando modelos extranjeros que probablemente han funcionado en aquellas realidades; pero no se realizan los análisis de nuestras realidades. Realidades donde el 80% de la población vive al día, de sus negocios en donde tienen que pagar alquileres, sueldos, y demás expensas que exige el trabajo. Por supuesto que el coronavirus es grave; cualquier tarado lo entiende. Se trata precisamente de ver con objetividad cómo funcionan nuestras sociedades, para responden en esa medida desde la burocracia.
En concreto: las cuarentenas rígidas tienen que tener apoyo del Estado con mucho dinero, como hacen en Alemania o Estados Unidos señores. Pues si quieren copiar háganlo bien!!! Porque no se puede paralizar la economía y esperar al azar, o a las leyes fantasmales del mercado que no funcionan. Todo este escenario es sólo negocio para la burocracia corrupta boliviana, que viven de coimas y cobrar multas a todos los que por hambre abran sus negocios. La policía hace lo mismo en las calles, es su especialidad.
Pararon por varios meses el país. Copiando lo que hizo China o Italia. Pero no prepararon en esos meses estrategias para resolver los problemas económicos y sociales. Hoy, sin ningún análisis al respecto, vuelven a llamar a otra cuarentena para buscar magia contra el coronavirus. Sin importarles la hambruna de las familias bolivianas, sin importarles un carajo la desocupación de millones de compatriotas, que no tienen ya nada que llevar a sus hijos y familias. Los miserables bonos que distribuyeron eran comida para una semana, y quieren seguir parando por meses!!!
Los burócratas tienen que resolver la salud del país, por eso se les paga con nuestros impuestos. Tienen que dejar de hacer política culpándoles a los anteriores todos los días, por eso están ahí o deben irse. Si tienen que abrir cientos de hoteles para los pacientes, pues tienen que hacerlo porque es su trabajo. Pero no pueden paralizar la economía sin ninguna respuesta y estrategia social, señores la inmensa mayoría en Bolivia vive del día a día.
Pero cuán lejos está como siempre la burocracia boliviana de la sociedad. Ellos pueden llamar a cuarentena porque tienen sus sueldos asegurados. Los patrones incluso sus propias tiendas de alimentos. Así pueden llamar pues a cuarentenas de por vida. La burocracia boliviana es la más despiadada del mundo, enferma de leyes copiadas de otras realidades para joder cotidianamente a la población, para torturarla en cada ventanilla y en cada trámite de los sacrosantos ministerios. Y los tinterillos altoperuanos se esmeran en defender todo esto que es indefendible desde la ciencia, desde la ética, desde el sentido común.
Por supuesto que debemos cuidarnos de la pandemia, es terrible y triste lo que provoca con todas las poblaciones y clases sociales. Por supuesto que debemos insistir en la educación y los protocolos estrictos; pero no podemos permitir que mentalidades del siglo XIX socialdarwinistas e ignorantes, tengan licencia para matar a nuestras poblaciones y en nombre de las leyes!!!
Es un momento terriblemente delicado. La sociedad civil debe movilizarse para cuidar a la población, articular y resucitar sus organizaciones en función de una movilización por el bien de la sociedad. El Estado está ausente o está con demasiados problemas que impiden movilizarse a la sociedad civil. Es un momento donde los bolivianos debemos sacar lo mejor de nosotros, para no ahogarnos y matarnos entre nosotros, para no dar espacios a los políticos fracasados y tradicionales, para no dar lugar a la incertidumbre y a los intereses antinacionales. Es hora, es el momento de organizarnos y sobrepasar al Estado que sólo impide toda posibilidad de soluciones para las inmensas mayorías que viven del día a día, sin pedirle absolutamente nada al Estado.
Max Murillo Mendoza