# Coronavirus
Una vez más, el gobierno de facto muestra su verdadera naturaleza, al liberar a los empresarios privados de la responsabilidad sobre la salud y seguridad de sus empleados, frente al posible contagio en el lugar de trabajo, mediante la suspensión del instructivo INS/ASSUS/DGE/DJ N°0003/2020.
El mencionado instructivo fue emitido en mayo del año en curso y básicamente establecía que, en caso de que un empleado resultara contagiado de coronavirus, en su lugar de trabajo, podría acceder a un Certificado de Incapacidad Temporal por Accidente en el Trabajo, emitido por su respectiva Caja de Salud. Esta certificación, de alguna forma, comprometía a los empresarios a garantizar la estabilidad financiera y laboral de su personal contagiado de coronavirus.
Los representantes del sector de la empresa privada y defensores de sus intereses, Samuel Doria Medina y Luis Fernando Camacho, no tardaron en manifestar su firme oposición ante este instructivo, mediante las redes sociales. A este reclamo se sumaron la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la Cámara Nacional de Industrias (CNI) y la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO).
Finalmente y ante la presión de los patrones, el gobierno, mediante un comunicado de la ASUSS suspende el instructivo INS/ASSUS/DGE/DJ N°0003/2020. Esta medida implica que ningún trabajador contagiado de coronavirus es responsabilidad de los empleadores, aunque este se haya contagiado cumpliendo con sus funciones y en condiciones inapropiadas de higiene y bioseguridad.
En su discurso, Jeanine Añez no se cansa de repetir que ella es “madre” y que lo primero para ella es la “vida”, sin embargo en los hechos, ella es una madre que solamente escucha el llanto de su entorno (familiares, amigos y financiadores) y los amamanta con cargos en empresas públicas, decretos hechos a la medida y acceso a los bienes del estado, mientras que ignora el clamor del pueblo y lo castiga con violencia cuando intenta rebelarse.
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