Arturo Murillo, Ministro de Gobierno, ha iniciado una franca ofensiva y agenda de estigmatización contra el trópico de Cochabamba, basada en la mentira sistemática.
En la última semana, Murillo no ha dejado de referirse a la región del trópico de Cochabamba, ampliamente contrario al régimen de Jeanine Añez y hogar de Evo Morales. Sin embargo, las constantes acusaciones de las que son objeto, se basan datos falsos y manipulaciones a fin de dañar a un sector que, para Murillo, significan una amenaza:
Este es el caso del alcalde del municipio de Entre Ríos, Aurelio Rojas, quien falleció hace pocos días a causa del COVID-19. En una conferencia de prensa brindada por Murillo en Cochabamba, Murillo afirmaba: “El alcalde de Entre Ríos se burlaba de la enfermedad y hoy lamentamos con mucha pena que esté internado y en coma en una clínica particular.
Queremos evitar los casos, detectándolos a tiempo, no cuando ya está muy avanzado”.
Luego de esas declaraciones, los medios de comunicación replicaron la noticia masivamente generando en la opinión pública un rechazo a la población del Chapare y provocando la indolencia ante el grave estado del entonces alcalde, que fallecería después. Asimismo, en la conferencia brindada la mañana de hoy se seguía refiriendo al tema, a pesar del fallecimiento de Aurelio Rojas, de este modo: “varios de los que han estado incentivando (críticas al gobierno), se encuentran muy mal de salud y varios ya están muertos”.
Sin embargo, no se pudieron corroborar estas declaraciones en ninguna entrevista o declaración brindada por el alcalde. Tal como se puede ver en la entrevista brindada por Rojas, a la radio Kausachun Coca, se muestra claramente que le municipio se encontraba en pleno trabajo para contener la pandemia en su territorio, Rojas afirmaba “Se está coordinando para hacer cumplir la cuarentena, estamos organizados” asimismo hacía llegar su reclamo por la falta de recursos y de equipamiento en su municipio por parte del gobierno central. “Estamos haciendo en el puente Ichilo un control estricto, tomando la temperatura y fumigando”, además de sumarse a la campaña Trópico solidario, “Vamos a seguir apoyando a las familias que más lo necesitan”.
Una segunda mentira identificada fue la de las quemas de las antenas en el trópico cochabambino, cuando en pasados días, Arturo Murillo escribía en su cuenta de Twitter: “El evismo se exibe: sacó a la Policía del Chapare, estuvo tras el secuestro de periodistas de Unitel, y ahora destruye antenas. Ante ellos respondemos con democracia, unidad y ley".
Asimismo, en una conferencia de prensa realizada el día de hoy, afirmó “Han volado torres en el chapare (…) estos delincuentes terroristas que los estamos persiguiendo, los estamos buscando” Asegurando que las antenas que fueron derribadas fueron obra de pobladores del trópico de Cochabamba. Sin embargo, se ha podido comprobar que las antenas que fueron derribadas se encontraban en municipios que son parte del Departamento de Santa Cruz (Yapacaní, Ichilo y San Julián), por otro lado, y sin pruebas de ninguna naturaleza, hoy afirmó: “Tenemos amenazas de que quieren tomar Misicuni, vamos a instruir al departamento legal hacer una denuncia penal contra el secretario general de la gobernación.”
De este modo, Murillo genera no solamente un clima de incertidumbre en cuanto a sus declaraciones infundadas, sino también motiva a la población a una aversión de un sector social. También, Murillo aseguraba “Sabemos que estamos frente a un golpe de Estado por parte de la Asamblea y por grupos subterráneos narcoterroristas” sin aclarar de manera técnica sus declaraciones, ni mucho menos con pruebas de ello.
La tercera mentira pública de Arturo Murillo se refiere a los datos sobre el número de muertos y contagiados de COVID19 en Cochabamba, El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ofreció datos falsos sobre la cantidad de muertos por coronavirus en Cochabamba.
En una conferencia de prensa ofrecida en Cochabamba para denunciar la gestación de un supuesto “golpe de estado”, Murillo aseveró que el 50% de los muertos reportados en el departamento por COVID-19 son del Trópico de Cochabamba. Y se refería de esta manera a los dirigentes de la zona: “Uno de los lugares que menos creía y que decía que era un invento era el Chapare, es uno de los lugares de mayor infección, y no nos dejan atenderlos, no nos dejan ayudarlos”
Sin embargo, las estadísticas oficiales del Servicio Departamental de Salud (SEDES) de Cochabamba dicen otra cosa. Los datos actualizados hasta hoy señalan 98 decesos en todo el departamento, de los cuales solo 34 corresponden a los municipios del Trópico Cochabamba.
La relación de muertes por municipios en el Trópico es la siguiente: 19 en Entre Ríos, 9 en Puerto Villarroel, 2 en Shinahota, 3 en Chimoré y 1 en Villa Tunari. Los 34 sumados representan un 34.7% del total de decesos en el departamento y no el 50% del que Murillo informó hoy y también en anteriores oportunidades.
“El 50% de los muertos son del Chapare”, dijo Murillo en la conferencia de prensa, en alusión a los municipios antes mencionados, solo uno de los cuales, Villa Tunari, pertenece a la provincia Chapare.
El informe del SEDES Cochabamba, corrobora la mentira del Ministro:
Por último, las amenazas permanentes de Murillo continúan. Hoy denunció que el gobierno de Jeanine Añez enfrenta un “Golpe de estado narcoterrorista” y afirmó que “Los dirigentes del chapare están cometiendo un atentado contra la salud, tendrán que responder ante las leyes y después no digan que esto es persecución política, todo tiene un límite y ustedes están llegando al límite”
Además de continuar con el discurso de persecución: “Se está investigando, ya hay gente presa”, además de culpar y señalar a líderes del MAS de actos que no cuentan con investigaciones ni son esclarecidos, “Sabemos que sus jefes se formaron en el terrorismo, volando torres, matando a policías en el Chapare”.