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¡NO ME QUIERO IR!

  • Yalus
  • 4 may 2020
  • 3 Min. de lectura

Algunas de las razones por la que la candidata “presidenta TRANSITORIA” quiere que su transición dure un par de años hasta que la situación nacional y las encuestas le favorezcan.


1º. Tal como justificaban los Reyes y Papas en la Edad Media, Jeanine Añez, argumenta que Dios la puso en el Palacio de Gobierno para bendecir esta tierra y luchar contra los pecadores. Por tanto solo dios debe disponer su alejamiento.

2º Tiene miedo a perder el poder porque todas las encuestas, incluidas las de la embajada

norteamericana, prevén una demoledora derrota que no le permitiría llegar ni al 10% de la votación, sea en julio o septiembre.

3º A Jeanine, su familia y sus correligionarios les gustó el poder sin control, el saqueo de los recursos públicos, incluso con el silencio cómplice de los medios de comunicación. Saquean Entel, Boa, ANH, Inra, Banco Central, Tierras del Estado y ahora YPFB.

4º El régimen de Añez necesita más tiempo para cumplir su promesa de entregar nuestras empresas estatales y nuestros recursos naturales a empresas norteamericanas y europeas. En las actuales circunstancias un anuncio de privatización sería catastrófico para Añez.

5º La presidenta de facto quiere impedir que haya un nuevo gobierno porque cualquiera que llegue está obligado a hacer auditorías, a revisar las cuentas del Banco Central porque la mitad del dinero se va en bonos y la otra mitad no se sabe a dónde va. Será inevitable investigar el destino de las donaciones y préstamos que se están adquiriendo del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

6º Añez no se quiere ir porque tienen miedo de ser procesada junto a sus secuaces por las masacres sangrientas de Senkata y Sacaba, las flagrantes violaciones de DDHH, violación de la libertad de expresión, el escandaloso movimiento del narcotráfico en Beni y Santa Cruz y las compras de suntuosos bienes inmuebles de los hijos y palos blancos de la candidata presidenta.

7º Añez y su gabinete se oponen a las elecciones porque temen ser procesados por incumplimiento de deberes, negligencia, homicidio culposo y otros delitos por su incapacidad para enfrentar la pandemia del coronavirus que está empezando a causar una descomunal cantidad de contagiados y muertos. Cualquier investigación podrá demostrar que el régimen privilegió intereses político-electorales antes que la salud del pueblo.

8º Rechaza las elecciones porque quiere encubrir los grandes negociados de venta de tierras fiscales a extranjeros y menonitas en la Chiquitanía y el Beni a través de empresarios cruceños en complicidad con el INRA. ¿Y porqué callan los medios? Porque los propietarios de medios son al mismo tiempo grandes latifundistas y banqueros.

9º Añez y su entorno corrupto no quieren elecciones porque con un nuevo gobierno se descubrirían las aberrantes humillaciones al poder judicial, a jueces, fiscales y policías a quienes manejan como a sus lacayos.

10º Un nuevo gobierno destapará los millonarios pagos a radios y telemisoras que acompañaron el golpe y que hoy legitiman con su silencio la corrupción, el narcotráfico y el devastador efecto social y económico de la pandemia.

11º Los Añistas no quieren elecciones para no perder y verse obligado a huir del país. Pero hay un gran problema: las fronteras de EE.UU. (que siempre protege a gobernantes que dañaron a su pueblo) están cerradas por el coronavirus. Por lo que serían fácilmente atrapados y juzgados.

12º El rechazo a elecciones es respaldado por el gobierno de EEUU para no perder Bolivia como ficha clave en el tablero geopolítico regional. Prefieren sostener una dictadura disfrazada de transición democrática al costo que sea. Quieren usurpar nuestros recursos

naturales, en especial el litio porque la era del petróleo ya llega a su fin.

Por todo eso es que Jeanine Añez y sus aliados que maquinaron y ejecutaron el Golpe de Estado, tiemblan de solo pensar en elecciones, pues el pueblo se manifestará implacablemente.

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