¡Fuera indios! ¡Salgan de la Plaza, Sucre se respeta Carajo! Esos eran los gritos con los que una multitud de “racistas” bolivianos (casi todos también con rasgos indígenas) amedrentaban a aproximadamente 50 campesinos que se habían atrevido a ir a la “Ciudad Blanca”, a un acto organizado para un presidente indígena. Era el 24 de mayo de 2008. Doce años después, el “indio” - columna vertebral de este país moreno- sigue siendo sujeto de temor, odio y asesinato.
En la plaza principal de Sucre, en 2008, un grupo de campesinos sufrió una serie de vejámenes: fueron golpeados, obligados a desnudarse y pedir perdón de rodillas, fueron chicoteados, insultados, quemaron sus banderas, entre otros actos humillantes.
Este hecho no quedó impune, pero no se sancionó con el rigor deseado ni se capturó a todos los “racistas” agresores. La determinación del Tribunal de Sentencia, instalado en Padilla, lejos de la capital donde merodeaban grupos de choque, fue dictada en contra de 14 imputados, 8 años después: la exgobernadora chuquisaqueña, la indígena quechua Savina Cuéllar; la exalcaldesa de Sucre Aydée Nava; el exrector de la universidad estatal Jaime Barrón; el exconcejal Fidel Herrera y el expresidente del Comité Cívico de Chuquisaca Jhon Cava fueron condenados a cumplir su sentencia de seis años de prisión en el penal de San Roque.
Con la misma condena están: Epifania Terrazas, Jamil Pilco, Juan Antonio Jesús, Iván Ríos, Franz Quispe, Juan Carlos Zambrana Daza y Cristian Flores. También fue sentenciado a tres años de prisión, según la red Erbol, Flavio Huallpa Flores. El acusado Rodrigo Anzaldo fue absuelto de los delitos de tentativa de homicidio y fabricación, comercio o tenencia de sustancias explosivas asfixiantes. Robert Lenin y Eivar Miguez Días fueron declarados en rebeldía.
El fiscal departamental de Chuquisaca, en ese entonces Roberto Ramírez, informó que los acusados fueron sentenciados por los delitos de asociación delictiva, lesiones graves, coacción agravada, vejaciones y tortura.
Hoy otro grupo de nativo-mestizos con pensamiento racista, arrebató el poder temporalmente al pueblo, siguen el mismo argumento: “Los Indios deben someterse sumisamente al grupo de poder”. Estos “racistas originarios” que en su complejo de inferioridad quieren ser “alglosajones o escandinavos”, están fuera de contexto y no cabe duda que tarde o temprano serán juzgados por las leyes (la CPE y la 045) y condenados por sus actitudes.
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